¡Estoy de vuelta!

Debo disculparme por mi ausencia, han pasado varias cosas desde la ultima vez que empuñé mi pluma para escribir lo que mis emociones me dictaban.

He de confesar que mi pluma y yo tenemos una relación bastante extraña, pues hay veces que nos encariñamos y no nos soltamos en meses, hay veces que estamos tan hartos el uno del otro, que simplemente nos alejamos para que nuestra relación no se vuelva tóxica y nos destruyamos.

Digamos que somos algo así como esos amores interesados, de los que te buscan cuando estás triste, de los que te marcan cuando tienes problemas, así soy con mi pluma, cuando siento que estoy a punto de volverme loco la busco para que me de consuelo, para que me ayude a desahogarme, para que sea mi apoyo en tiempos difíciles.

Y ella como un buen amor incondicional, siempre está ahí para no dejarme colapsar.

Cuando decidí abrir este blog fue pensando en que quizá allá afuera había alguien que se identificara con mis escritos, alguien que los necesitara para saber que no estaba sólo y pudiera encontrarse en cada una de mis letras.

Así que luego de varias vivencias, luego de que la vida me hiciera feliz para luego destrozarme, estoy aquí, listo para volver, listo para abrir mis emociones y compartirlas con cada uno de ustedes. Estoy aquí, listo para de una forma desesperada, recurrir una vez más a mi incondicional pluma, para que me ayude a controlar a mis demonios que están listos para salir y hacerse presentes en cada una de mis letras.

Así que ponte cómodo, y prepárate para entrar a mi cabeza.